La Pasión
Pensar antes de hablar, saber qué quiero
decir antes de hacerlo, ordenar las ideas antes de expresarlas. Familiares,
guías y maestros siempre me han dado estas indicaciones. Estas precauciones, me
dan la oportunidad de resguardar mis pensamientos antes de enunciarlos. Una vez dichas, las
palabras no pueden borrarse, son una obra firmada que se entregan al oyente y que inician un proceso de
transformación tanto en mí como emisor,
como en los demás como receptor, ya no me pertenecen pero soy el responsable.
Algo similar se pensaba en el antiguo
Egipto, donde se le atribuía a la palabra, en especial a la oral, poderes
mágicos. Los antiguos faraones se reconocían así mismos como “la Gran Palabra”,
porque a través del verbo (sus órdenes o instrucciones) construían la realidad.
También el primer versículo del Evangelio de Juan reza "En el principio
era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el
principio con Dios." La palabra griega "Logos" (Verbo), común
tanto en la filosofía griega como en el pensamiento judío de esa época, está
asociada con la personificación de la revelación de Dios. El término era usado
para describir el agente intermedio por medio del cual Dios creó las cosas
materiales y se comunicaba con ellas. Por su parte, para ser aceptado en la
escuela de Crotona de Pitágoras había que someterse a un régimen de hasta 5
años de silencio para poder purificar la mente.
Este proceso es parte de dominar mis
pasiones, palabra que conlleva un peso considerable si busco su definición y
origen. Palabra que tiene su escritura basada del latín “passio”[2] y ha sufrido varias
acepciones a lo largo del tiempo. En el español se puede referir a una emoción o
sentimiento muy fuerte, un deseo intenso. En inglés refiere a la inercia, la
ociosidad. Su etimología refiere a “pathos” que refiere al dolor,
sufrimiento y muerte. Se utiliza como nombre propio también, para referir por
ejemplo a “La Pasión de Cristo”. Y por último a nivel retórico, el intento de
un orador de persuadir a una audiencia apelando al involucramiento del uso de
emociones fuertes.
Tomando como referencia las definiciones
anteriormente mencionadas se puede abordar mejor el concepto. Esta pasión no es
algo que traiga yo como persona a este mundo profano sino algo que recibo
concientemente para trabajar en la vida, en palabras de Marcos
Desiderio, “el Iniciado se compromete a vivir, una Pasión o Crisis dolorosa que
lo llevará a un Aniquilamiento o Muerte con vistas a una Reunión consigo
mismo”. Dominar esta pasión no solamente me refiere a deseos y sentimientos
sino también a mi sufrimiento mientras intento de dilucidar a mi peor enemigo
con la luz con la que me he iniciado.
Este trabajo interno es posible a través
de la templanza, virtud que representa el dominio de la voluntad sobre los
instintos y deseos, que me permite gobernarme y tener dominio sobre mí mismo haciendo uso de la razón que habilita a la
moderación.
Este camino no se da sin tropiezos. Para
reflejar esto, en ceremonias de iniciación orfeicas, el candidato transita por caminos en espiral descendiente con diferentes tipos de obstáculos, para representar los cambios externos e
internos a los que debo someterme en el proceso de reconstrucción. Es ahí que
meditando uno busca encontrar su fuerza interior para superarlos. Que esta virtud pueda proveer la
constancia y fortaleza siempre que la necesite!
Descubrir y desarrollar estas virtudes
requiere de mi tiempo y contemplación. Viviendo en el tiempo sagrado y en la
reflexión interna, adentro y fuera de mí mismo. Este camino posee punto de
partida pero no una llegada o final, porque su principal objetivo es que yo lo
transite, hacer frente a los obstáculos hacia el progreso, hacia ser mejor.
Por último, he llegado a convencerme que
este desarrollo personal e individual sólo podrá ser pleno si lo llevo a cabo
entre personas de confianza y en comunidad dado que uno es gracias a los demás, como bien representa la palabra
zulú UBUNTU, “yo soy porque nosotros somos, y dado que somos, entonces yo soy”.
Espero poder ser sostén y no solo sostenido en este camino hacia el progreso colectivo.